sábado, 30 de junio de 2012

Ojo Turco




Dicen que cuando los pueblos del norte invadieron Turquía, el ojo azul cristalino pasó a ser sinónimo de maldición, del enemigo al que no había que dejar pasar y después, el demonio al cual conjurar. Otros explican el ojo azul, tan raro en Turquía, porque este color simboliza el mar que en las culturas mediterráneas es lo que da prosperidad y vida. El azul sería sinónimo de fortuna aunque también existen ojos rojos con significados ligeramente diferentes.



Sea como fuere, lo cierto es que este amuleto es omnipresente en las cultura mediterráneas. En Turquía o Grecia está por doquier: en cada establecimiento, coche, casa o prendido de la ropa de los niños. Aunque solemos decir que nos protege del "mal de ojo", el término original es nazar. En Turquía todos creen, aunque no lo admitan, en la existencia del nazar. Es tan habitual protegerse de él en cualquier situación como darse crema protectora antes de tomar el sol.

El nazar lo podríamos definir como un tipo de envidia. Por ejemplo, cuando alguien consigue un buen puesto de trabajo y los amigos acuden a celebrarlo, entre risas y felicitaciones, pueden colarse malos pensamientos y sentimientos. "Le han enchufado", "nos va a restregar su sueldo"... no provienen de un odio visceral o de un rencor manifiesto. Son ráfagas de energía negativa, inconscientes en la mayoría de los casos, insidiosas y muy destructivas.




Es notorio el caso de los niños recién nacidos a los que siempre se les prodiga todo tipo de halagos y es motivo de orgullo para la madre. Es entre estas manifestaciones sociales de amor donde más daño puede hacer la envidia a los vulnerables bebés. Por eso se les pone unos imperdibles en la ropita donde se engancha un pequeño ojo truco.

En España la gente se suele asustar cuando pierde o se le agrieta uno de estos amuletos. En realidad, no es mala señal, al contrario. Esto quiere decir que el amuleto ha absorbido esa negatividad, el nazar, en vez de la persona que lo portaba. En tal caso, basta con sustituir este amuleto por otro.

Iván Grégore
Tarotista en Un Toque Místico

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