martes, 24 de febrero de 2015

Recorrido a través de los Chakras: Chakra Sacro o Svadhisthana


El término Svadhisthana significa nuestra morada, y este centro energético es conocido como el chakra  sacro, sugiriendo el sagrado carácter de esta morada. Está situado cerca del ombligo y rige toda la región pelviana.  El hueso trasero que forma parte de la pelvis recibe el nombre de hueso sacro. Contenidos y protegidos dentro de este espacio “sacro” están los órganos regidos por este chakra: genitales, útero, ovarios, testículos, vejiga y riñones, cuyas funciones principales son la reproducción y la excreción.

El desarrollo del primer chakra está relacionado con la estabilidad, el fundamento y la confianza. El segundo chakra tiene que ver con la concentración, desarrollando un sentido energético, emocional y físico de uno mismo. Siendo conscientes de nuestra “sagrada morada” nos relacionamos con el mundo exterior mediante la gracia y la armonía en vez de la necesidad y el querer. Esto es vital para desarrollar el discernimiento y el sentido de la contención cuando nos enfrentamos a tentaciones exteriores que nos prometen todo pero que generalmente sirven para descentrarnos. También se relaciona con los logros materiales, la actitud y el comportamiento de búsqueda de poder.

La energía sexual es muy poderosa, es la esencia creativa del universo. Aprender a dominarla y no abusar de ella es parte del desarrollo del segundo chakra. El “centro sacro” es la fuente de la que extraemos la efervescencia que da vida a todo lo que creamos, por ello mediante el desarrollo de este chakra aprendemos a autocontrolarnos, contenernos y conservar nuestra energía. Así elegimos qué energías y a quiénes dejamos entrar en nuestro “espacio sacro” y qué energía proyectamos.

Influencia del chakra sacro en el plano físico y emocional


El chakra sacro  tiene influencia en los ovarios y los testículos, esto hace que resulte vinculado a la emisión de una importante cantidad de hormonas. También está relacionado con los riñones y las glándulas suprarrenales, que segregan adrenalina. En el terreno emocional, la vibración de este chakra colabora para la preparación del cuerpo y la mente para actuar frente a diversos tipos de acontecimientos: amenazas, pérdidas, búsqueda de unión, etc.

 Cuando el segundo chakra está equilibrado, la relación con el mundo es fluida y amable: aunque la persona se muestre precavida y dispuesta a defenderse de cualquier contratiempo o agresión, no por ello deja de disfrutar relajadamente de las cosas buenas que se le presenten. Por lo general hay una buena percepción de las intenciones de los demás y un optimismo moderado. Por el contrario, cuando este chakra tiene desequilibrios energéticos, lo primero que se observa es una evaluación equivocada de la amenaza que puedan representar los demás, tanto para el bienestar físico como para el psicológico. Cuando este chakra está desequilibrado, también solemos tener ideas y creencias autorreferentes, donde hay una imposibilidad de ponerse en lugar de los demás, de sentir empatía y eso hace que no se comprenda y aprecie el sufrimiento ajeno.  

Deidades Asociadas al chakra sacro


Vishnu, es el preservador, el que equilibra las energías creativas del dios Brahma y las energías destructivas del dios Shiva. Representa la preservación de la especie humana. Es representado con la piel azul y una guirnalda de flores del bosque alrededor del cuello.  


Rakini, es una diosa asociada a este chakra, es un aspecto de Sarasvati, la esposa de Brahma. Se la vincula tanto al arte como a la música.

Fuentes:
Echenique, J. (s.f.). El Libro de los Chakras. Libsa.
Ellis, R. (s.f.). Reiki y los Siete Chakras. Edaf.
Mercier, P. (s.f.). La Biblia de los Chakras. Gaia Ediciones.
Ratan, R., & Ratan, M. (s.f.). Viaje a Través de los Chakras. Edaf.

viernes, 20 de febrero de 2015

Recorrido a través de los Chakras: Chakra Raíz o Muladhara


Los chakras, son centros de energía en continuo  movimiento alojados en distintas partes de nuestro cuerpo.  Los primeros estudios sobre los chakras datan de 2600 años atrás.  En sánscrito chakras signífica rueda que gira.  Hoy en día se los define como rueda de luz.  La función  de los chakras es revitalizar nuestro cuerpo físico y ayudarnos en el  desarrollo del espíritu.  Ellos se encuentran en  partes específicas de nuestro cuerpo y cumplen un propósito determinado. Unos dicen que los chakras se parecen a la flor de loto.  Hay quienes los retratan como ruedas que giran dentro de otras ruedas y otros los describen como las paletas de un ventilador o molino en movimiento.  Si bien nos concentraremos en los siete chakras principales hay más de cien chakras, menores o secundarios, en el cuerpo humano.


El recorrido a través del primer chakra nos permite satisfacer nuestras primeras necesidades para la supervivencia. Al desarrollar  una raíz fuerte, estamos  estableciendo también una base fuerte a la cual aferrarnos durante las muchas tormentas que nos deparará la vida. El primer chakra es el fundamento de todo el sistema de chakras, cualquiera quesea la debilidad o inestabilidad que haya en este habrá de ejercer un efecto dominó sobre el resto del sistema. El termino muladhara significa raíz, lo que explica la función que cumple este chakra en todos los aspectos de nuestro ser.  Está relacionado con nuestra conexión física con la tierra y la nutrición que de ella recibimos: los alimentos, el agua que bebemos, el aire que respiramos, los aromas que sentimos y todo lo que vemos y tocamos.

Este chakra nos proporciona las características esenciales para manifestar no solo nuestras necesidades básicas, sino también para expresar nuestros sueños e ideas. Este chakra representa el arraigamiento de una persona en este mundo físico, de allí que se le conozca como chakra raíz, y por lo tanto representa el elemento tierra. Este elemento es importante para el arraigamiento de los árboles, de la misma manera que la tierra es importante para que los seres humanos permanezcan sanos y estables en la vida. Aquellos que son inestables en la vida y cambian de residencias, trabajos, relaciones o tienen constantes problemas de salud, necesitan trabajar su chakra raíz.

Influencia del chakra raíz en el plano físico y psicológico

A medida que se hacen nuevos descubrimientos en anatomía, medicina y psicología, resulta más sorprendente que en épocas tan remotas, como aquellas en las que se sentaron las bases de la teoría de los chakras, pudieran tener tan claras algunas concepciones que la ciencia occidental ha descubierto casi 2000 años después. Si comparamos la relación de este chakra en el plano físico con la que tiene en el plano psicológico, esto se hace absolutamente evidente.

En el plano físico este chakra se relaciona con la eliminación de lo superfluo, esto a través de su correspondencia con el sistema excretor por el cual el organismo se libera de todo aquello que no es necesario para el cuerpo. También se relaciona con la conservación de la especie y con el instinto de supervivencia, este último directamente involucrado con las glándulas suprarrenales y la producción de adrenalina.

En el plano psicológico, el primer chakra se vincula directamente con los hábitos aprendidos; con las rutinas que se realizan automáticamente que son las que conforman el esqueleto sobre el cual se traza aquello que, de alguna manera, podría denominarse “forma de vida”.  El primer chakra ha sido vinculado con el apego al mundo material; con la adquisición de bienes y con el egoísmo. Cuando su energía no está lo suficientemente equilibrada, la búsqueda de placer, el hedonismo y el egocentrismo son los síntomas más acusados. Este chakra también se relaciona con la ansiedad, que es el síntoma fisiológico del miedo, con la necesidad de huida y con las respuestas agresivas. Su energía es lo que permite la supervivencia y, desde ese punto de vista, está necesariamente conectado con el mundo material, con la búsqueda de la seguridad, y consecuentemente, de la estabilidad. También es habitual que el desequilibrio en este chakra provoque miedo a la muerte, ya que ésta no solo encarna una incertidumbre que al individuo le resulta insoportable sino, además, la pérdida de todo, cuerpo incluido.

La Kundalini


El primer chakra es la morada de la Kundalini, la serpiente mitológica que duerme enrollada en la base de la columna vertebral. Simboliza la fuerza principal que puede ascender a través de los chakras provocando cambios de conciencia y despertares repentinos. Es en cierta forma la fuerza vital condensada en la semilla de nuestro potencial, y las circunstancias que producen su liberación pueden variar.  Tradicionalmente el despertar de la energía Kundalini es el resultado del trabajo realizado sobre el sistema de los chakras mediante distintas disciplinas.

Deidades Asociadas al chakra raíz


Brahma, Señor de la Creación, es representado con cuatro cabezas para simbolizar el hecho de que todo lo sabe y de que puede ver en las cuatro direcciones al mismo tiempo. Cada una de estas cabezas también simbolizan las cuatro formas de la conciencia humana: el ser físico, el ser racional, el ser emocional y el ser intuitivo. Es representado como un niño para reflejar la relativa inmadurez de la consciencia a este nivel. Aparece durante las horas del crepúsculo y el amanecer. Meditar sobre Brahma ayuda a alcanzar paz y tranquilidad.


Dakini es la consorte de Brahma y combina las fuerzas del Creador, el Preservador y el Destructor. Encarna la revelación del saber divino y el néctar de la vida. En ocasiones se la representa montada sobre un feroz león, que simboliza la naturaleza humana más baja.

Fuentes:
creandotuvida.com. Obtenido de http://www.creandotuvida.com/Los_Chakras.html
Echenique, J. El Libro de los Chakras. Libsa.
Ellis, R.  Reiki y los Siete Chakras. Edaf.
Mercier, P. La Biblia de los Chakras. Gaia Ediciones.
Ratan, R., & Ratan, M.  Viaje a Través de los Chakras. Edaf.

miércoles, 11 de febrero de 2015

El Amor y sus Dioses (Parte II)


Como se mencionó anteriormente, el hombre a lo largo del tiempo ha buscado soporte para sus aflicciones en seres superiores, en esta entrada seguiremos mencionando a distintas deidades relacionadas con el amor:


Kama y Rati

En el mito hindú, Kama es el dios del deseo y Rati la diosa de la pasión sexual. El nombre Kama también era conocido en los Vedas y originalmente se lo identificaba con la fuerza creativa que creció en el interior de Parusha (universo primordial) cuando éste se encontraba solo en el océano cósmico. La primera emanación de Kama fue el deseo en sí mismo y la segunda, el poder para provocar deseo en otros. El Kama Sutra recibe su nombre en honor a él. Kama portaba un arco  construido con caña de azúcar que disponía de cuerdas formadas por hileras de abejas zumbantes, y volaba por el cielo disparando flechas de deseo entre los mortales y los dioses. Era increíblemente bien parecido y surcaba los cielos montado sobre un loro, por lo general de su hermosa esposa, Rati, tan frívola como él.


Ochún

Ochún, en la religión yoruba,  es la energía imperante en ríos, cascadas, arroyos, toda corriente de agua dulce natural. Es el Orichá más dulce, hija de Oxalá y Yemanyá. Y como todos los ríos dan al mar, al final se fundirá su esencia con la de su madre, la cual la espera para que en su inmensidad, Ochún represente el último pensamiento de femineidad de la psique. Ellas es muy coqueta, y como toda mujer gusta de los perfumes, arreglos personales, joyas, etc., es por demás, sensible, dándoles a sus hijos un carácter de llorones, altamente emocionables. Es dueña del oro, la miel, la calabaza (en zonas de Centroamérica muchos creen que abstenerse de comerla es un honor muy grande ofrecido a la Santa, quien en recompensa los beneficiará con su ayuda en la parte económica).  Mayormente se recurre a Ella, para arreglar entuertos amorosos y sentimentales, endulzar a alguien dulcificar y apaciguar una situación; y como ama y cuida a los niños pedir por ellos en cuanto a sus estudios, el comportamiento en sus casas o para que una mujer quede embarazada u otra cosa que tenga interacción con la niñez y adolescencia. Así como es protectora, es también recelosa de lo suyo, de sus presentes, regalos, cuidándolos en gran extremo, pues se encariña con todas las cosas que le fueron entregadas con amor. Ella es la Venus de los Yorubas.


Hathor


Diosa cuyo nombre significa "La Casa de Horus", por ser madre y a veces esposa de Horus; como tal,  la reina de Egipto se identificaba con Hathor. Su nombre puede escribirse como un halcón dentro de un cuadrado que representa la casa. Madre divina que renueva todo lo existente. Desde el Reino Antiguo absorbió las funciones de la vaca Mehet-Urt , con quien se la identificaba; así, establecida como señora del cielo, su relación con el dios Sol es la de guía; su aspecto es maternal y también es una personificación del cielo nocturno. Representaba la vaca que había alumbrado al mundo y todo lo que en él hay contenido, que nutre a los seres y a los muertos a los que ofrece el pan y agua tras su muerte. Su origen parece remontarse a tiempos predinásticos. Los campesinos de entonces adoraban a una diosa en forma de vaca como se ha podido constatar en las representaciones de cerámicas pertenecientes a esa época. En Dendera era la diosa del amor, la belleza juvenil, la alegría, la maternidad y el erotismo. Tenía consagrado el sistro, que le sirve como emblema. El sistro tenía el poder de ahuyentar los males y los maleficios y se empleaba frecuentemente en las fiestas. Diosa también de la música y del baile; entre su sacerdocio se incluían bailarines, cantantes, actores y acróbatas; incluso en la época griega, estas artes se mantuvieron bajo la esfera de Hathor. También era la patrona de los ebrios; presidía la fiesta de la ebriedad que se celebraba en Dendera veinte días después de la inundación del Nilo. Era también "La dama de los goces", por su carácter festivo y lúdico y "La dama de las guirnaldas" por su vinculación a la belleza.

Fuentes
Bartlett, S. La Biblia de la Mitología. Gaia.
egiptologia.org. Obtenido de http://www.egiptologia.org/mitologia/panteon/hathor.htm
santerialamilagrosa.blogspot.com.es. Obtenido de http://santerialamilagrosa.blogspot.com.es/2010/09/ochun-diosa-del-amor.html

viernes, 6 de febrero de 2015

El Amor y sus Dioses (Parte I)


A lo largo de la historia el hombre ha buscado ayuda en seres superiores, en diferentes culturas podemos reconocer cierta repetición en las deidades que han formado patrones o arquetipos religiosos. Los Dioses de la guerra, de la fertilidad, de la salud son un buen ejemplo. El amor y la pasión han sido históricamente de comprobado interés en cualquier cultura que haya existido, con lo que es fácil imaginar que existen una gran cantidad de deidades asociadas. A continuación mencionaremos brevemente algunas de ellas:



Ishtar y Tammuz

Ishtar, la diosa mesopotámica señora del firmamento, poderosa divinidad del amor y de la guerra, estaba casada con Tammuz y descendió a los infiernos para rescatarlo de la muerte. El relato sumerio del  Viaje de Inanna al infierno  cuenta cómo, en el descenso de la diosa al país de las tinieblas, cruzó una tras otra las siete puertas de los infiernos y en cada una de ellas abandonó parte de sus adornos. Por tanto, cruzó totalmente desnuda y sin poderes la séptima y última puerta y llegó ante la cruel Ereskhigal, que se apoderó de ella y, tras hacerla empalar, la retuvo prisionera. En la tierra reinaba la desolación, ya que, en ausencia de la diosa del amor, solo quedaba tristeza y esterilidad; por ello, la asamblea de los dioses decidió enviar a un ser capaz de resucitar a Ishtar con la comida y el agua de la vida. Así fue como Ishtar volvió a la vida, pero tuvo que pagar su precio: durante seis meses al año, Tammuz debía vivir en el mundo de los muertos. Mientras estaba allí, Ishtar tenía que lamentar su pérdida y cuando en primavera él volvía a salir, todos se llenaban de gozo.



Afrodita

Afrodita es la diosa del amor y la belleza, y se identifica en Roma con la antigua divinidad itálica Venus. Según una tradición es hija de Urano y según otra de Zeus y Dione. En el caso de la primera historia, el nacimiento ocurre en el momento que Cronos (dios del tiempo) corta los genitales de su padre Urano y los lanza al mar, de donde surge Afrodita. De ahí que se le conozca como “la diosa nacida de las olas” o “nacida del semen de dios”. Una vez que salió del mar, Afrodita fue llevada por los vientos Céfiros, primero a Citera y luego a Chipre, donde las Horas la vistieron y la guiaron a la morada de los Inmortales. Posteriormente, Platón imaginó que había una Afrodita Urania, la diosa del amor puro e hija de Urano; y Afrodita Pandemo, hija de Dione y diosa del amor vulgar. Sin embargo esta es una concepción filosófica tardía. Afrodita es partícipe de un sinnúmero de leyendas. Primero, se casó con Efesto (el divino cojo y dios del Fuego), pero estaba enamorada de Ares (dios de la Guerra).



Eros


Eros es el dios del amor. En un principio se consideraba nacido a la par de Gea y del Caos. También se piensa que nació del Huevo Original engendrado por la Noche, cuyas dos mitades al romperse formaron el cielo y la tierra respectivamente.  Otras versiones que insistían en verlo como un dios menor, y que le quitaban el simbolismo de cohesión interna del cosmos, apuntaban que Eros era un genio intermediario entre los hombres y los dioses, y que había nacido de Poros (el Recurso) y Penía (la Pobreza). Se caracteriza por ser una fuerza inquieta e insatisfecha. La tradición más aceptada y difundida establecía que era hijo de Afrodita (diosa del amor) y de Hermes (mensajero de los dioses). Gracias a los poetas clásicos Eros adquirió su fisonomía más conocida que es la de un niño alado, que se divierte llevando el desasosiego a los corazones.  Sin embargo, se ha descubierto que hay diversas genealogías para este dios. A veces se le tiene por hijo de Hermes y Artemisa, o bien de distintas Afroditas. Así habría un Amor, hijo de Hermes y Afrodita Urania, Anteros -amor contrario o recíproco- hijo de Ares (dios de la Guerra) y Afrodita (hija de Zeus y Dione). Otro sería hijo de Hermes y Artemisa (hija de Zeus y Perséfone) y es este el que se identifica más con el tradicional niño alado. Puede ser según ciertas representaciones que los inflame con la llama del amor, o que los hiera con las flechas. Pero por más ingenua que sea su apariencia, se adivina en el fondo al dios poderoso y grande. Su madre le tiene muchas consideraciones y cierto temor. En ocasiones, se le llama Amor o Amores, y su versión latina es conocida como Cupido. 

Fuentes:
Bartlett, S. La Biblia de la Mitología. Gaia.
Mitos y Leyendas. Obtenido de http://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/grecia33/
Mitos y Leyendas. Obtenido de http://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/grecia31/
planetasaber.com. Obtenido de http://www.planetasaber.com/theworld/gats/seccions/cards/default.asp?pk=923&art=59